Introducción
Cuando se tiene una perra como mascota, es importante conocer el momento en que esta entra en celo y saber cómo manejarlo adecuadamente. El celo es un proceso natural en la vida de las perras que ocurre aproximadamente cada seis meses y puede durar entre dos y tres semanas. Durante este período, la perra puede experimentar cambios en su comportamiento, salud y necesidades. Por ello, en este artículo te mostraremos cómo cortar el celo a una perra de forma segura y responsable.
¿Qué es el celo?
El celo es un proceso hormonal que ocurre en las perras y se caracteriza por la ovulación y la producción de hormonas sexuales. Durante el celo, la perra puede tener cambios físicos, como hinchazón de la vulva, sangrado vaginal y aumento del tamaño de las mamas. También puede presentar cambios en el comportamiento, como nerviosismo o agresividad. Por lo general, las perras alcanzan su primer celo entre los 6 y 12 meses de edad.
¿Por qué cortar el celo?
Cortar el celo en las perras consiste en la extirpación quirúrgica de los ovarios y, en algunos casos, también del útero. Este procedimiento, conocido como ovariohisterectomía, tiene varios beneficios, como:
- Prevenir enfermedades: Al cortar el celo se reducen las posibilidades de desarrollar cáncer de ovarios, útero y mamas.
- Controlar el comportamiento: La eliminación de las hormonas sexuales en la perra puede reducir la agresividad, la excitabilidad y otros comportamientos no deseados relacionados con el celo.
- Evitar embarazos no deseados: Si no tienes planes de criar a tu perra, cortar el celo es una forma efectiva de prevenir embarazos no deseados y la sobrepoblación de perros en tu comunidad.
¿Cómo cortar el celo?
Cortar el celo a una perra debe ser realizado por un veterinario experimentado y en un ambiente seguro y estéril. El procedimiento se realiza bajo anestesia general y consiste en hacer una incisión en el abdomen de la perra para extirpar los ovarios y, en algunos casos, también el útero.
Cuidados después de la operación
Después de la operación, tu perra necesitará algunos cuidados especiales para asegurarse de que se recupere adecuadamente:
- Actividad física limitada: Durante los primeros días después de la cirugía, es importante limitar la actividad física de la perra para evitar lesiones.
- Controlar la alimentación: Es posible que tu perra no tenga apetito después de la cirugía, por lo que es importante controlar su alimentación y asegurarte de que está recibiendo los nutrientes necesarios.
- Controlar la herida: Es importante revisar la herida de la perra diariamente y prestar atención a cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón o supuración.
Conclusión
Cortar el celo a una perra puede ser un procedimiento importante para su salud y bienestar. Si has decidido cortar el celo a tu perra, es importante que el procedimiento sea realizado por un veterinario experimentado y que tomes en cuenta los cuidados necesarios después de la cirugía. Recuerda que una perra esterilizada puede tener una vida plena y saludable sin los cambios hormonales relacionados con el celo.