Introducción
Cuando una pareja que tiene hijos decide separarse, la custodia de los niños puede ser uno de los temas más complicados a resolver. En algunos casos, las partes pueden llegar a un acuerdo amistoso, pero en otros, la decisión puede acabar en un largo y costoso proceso judicial.
¿Qué es la custodia?
La custodia es el derecho y la responsabilidad legal de criar y cuidar a un niño. Cuando los padres se separan, pueden acordar compartir la custodia o que uno de ellos tenga la custodia principal y el otro derecho a visitas.
¿Cómo se decide la custodia?
En algunos casos, los padres pueden llegar a un acuerdo extrajudicial. Si este no es el caso, un juez debe tomar una decisión basada en los intereses del niño. Entre los factores que los tribunales suelen considerar se incluyen:
- El bienestar del niño.
- El vínculo afectivo de cada progenitor con el niño.
- La capacidad de cada progenitor para satisfacer las necesidades del niño.
- La estabilidad del hogar de cada progenitor.
- La salud física y mental de cada progenitor.
- Las preferencias del niño, si es mayor de edad.
Tipos de custodia
En función del acuerdo al que lleguen los padres o de la decisión del juez, existen varios tipos de custodia:
Custodia conjunta
Los padres comparten la custodia y la responsabilidad de criar al niño.
Custodia exclusiva
Uno de los padres tiene la custodia principal y el otro tiene derecho a visitas.
Custodia compartida
Los padres comparten la custodia de forma equitativa, aunque no necesariamente al 50%. Este tipo de custodia puede funcionar de diferentes maneras, dependiendo de las necesidades de cada familia.
Consejos para obtener la custodia
Si desea obtener la custodia de su hijo, estos son algunos consejos que pueden ayudarlo:
- Sea un buen padre/madre: Dedique tiempo y atención a su hijo, involúcrelo en actividades constructivas y asegúrese de brindarle un ambiente seguro y feliz.
- Sea respetuoso con su ex pareja: Aunque esté en desacuerdo con su ex pareja, trate de evitar discutir o criticarla delante de su hijo.
- Contrate a un buen abogado: Un abogado experimentado en casos de custodia puede ayudarlo a preparar una estrategia sólida.
- Documente todo: Mantenga registros precisos de las visitas, las conversaciones telefónicas y de cualquier incidente que pueda afectar el bienestar de su hijo.
- Asista a terapia: La terapia puede ayudarlo a procesar mejor sus sentimientos y a tomar decisiones más informadas.
- Manténgase informado: Investigue las leyes de su estado y los procedimientos judiciales para estar preparado para cualquier eventualidad.
Conclusión
La custodia de un hijo puede ser una de las decisiones más difíciles que deban tomar los padres tras una separación. Es importante mantener el bienestar del niño en el centro de la decisión y prepararse adecuadamente para obtener la mejor solución para él.