Introducción
¿Alguna vez has tenido mocos en la garganta y te ha molestado? ¡Tranquilo! Es normal tener mocos y es algo que sucede con frecuencia, sobre todo en la época de invierno. Este problema puede ser resuelto con algunos trucos que te enseñaremos a continuación.
¿Qué son los mocos?
Los mocos son una sustancia pegajosa y viscosa que se producen en la nariz y en la garganta. Estos actúan como una barrera para impedir que las bacterias y virus dañinos lleguen a los pulmones y causen enfermedades.
¿Por qué se producen los mocos de la garganta?
Los mocos se producen cuando hay una infección o irritación en la nariz, como puede ser un resfriado o una alergia, y cuando hay sequedad en el ambiente. En estos casos, el cuerpo comienza a producir más mocos para proteger la garganta y expulsar las bacterias y virus.
¿Cómo ablandar los mocos de la garganta?
Si tienes mocos de la garganta, estos trucos te ayudarán a ablandarlos y a expulsarlos:
Bebe mucho líquido
Los líquidos ayudan a diluir los mocos y a que estos sean más fáciles de expulsar. Bebe agua, jugos naturales, sopas y caldos.
Inhala vapor de agua
La inhalación de vapor de agua es un truco muy efectivo para ablandar los mocos. Puedes hacer esto de varias maneras: tomando una ducha caliente, colocando una olla de agua caliente cerca de tu cara y cubriéndote con una toalla o utilizando un humidificador.
Haz gárgaras con agua tibia y sal
Las gárgaras de agua tibia y sal ayudan a eliminar la mucosidad y a descongestionar la garganta. Mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua caliente y haz gárgaras varias veces al día.
Usa un vaporizador nasal
El uso de un vaporizador nasal ayuda a aliviar la sequedad nasal y a ablandar los mocos. Busca un vaporizador que sea seguro para niños y úsalo siguiendo las instrucciones del fabricante.
Conclusión
Los mocos pueden ser molestos pero no son nada peligrosos. Siguiendo estos trucos podrás ablandarlos y expulsarlos con mayor facilidad. Si los síntomas persisten, no dudes en consultar con un médico.
- Bebe mucho líquido
- Inhala vapor de agua
- Haz gárgaras con agua tibia y sal
- Usa un vaporizador nasal