A qué edad se detecta el autismo

Autismo: ¿A qué edad se detecta?

El autismo es un trastorno neurobiológico del desarrollo que afecta la capacidad de una persona para comunicarse, relacionarse socialmente y comportarse de manera adecuada en diferentes situaciones. A menudo aparece en los primeros años de vida de un niño, pero no siempre se detecta de inmediato.

¿Qué edad es la más común para detectar el autismo?

No hay una respuesta única a esta pregunta, ya que el autismo es un trastorno que afecta a cada persona de manera diferente. Sin embargo, la mayoría de los niños son diagnosticados con autismo antes de los 4 años.

  • Algunos niños pueden ser diagnosticados antes de los 2 años
  • Para otros, el diagnóstico puede demorar hasta los 5 años.

Algunos padres notan que algo no está bien con su hijo desde los primeros meses de vida, mientras que otros padres pueden no notar nada hasta que su hijo comienza la escuela. El diagnóstico de autismo puede ser difícil de hacer porque los síntomas pueden variar de persona a persona y pueden parecer similares a otros trastornos del desarrollo.

¿Qué síntomas pueden indicar autismo en un niño?

Algunos síntomas que pueden indicar autismo en un niño incluyen:

  • Dificultad para hablar o no hablar en absoluto
  • No responder cuando se le llama por su nombre
  • Evitar el contacto visual
  • No jugar con otros niños
  • Repetir ciertos movimientos o comportamientos
  • Obsesionarse con ciertos objetos o temas

Es importante destacar que tener alguno de estos síntomas no necesariamente significa que un niño tenga autismo. Es importante buscar la opinión de un profesional de la salud si se sospecha del trastorno.

Conclusión

En resumen, el autismo puede ser diagnosticado en niños a partir de los 2 años, pero el diagnóstico puede demorar hasta los 5 años en algunos casos. Es importante prestar atención a los síntomas que puedan indicar el trastorno y buscar la opinión de un profesional si se sospecha su presencia. Con un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, los niños con autismo pueden llevar vidas felices y productivas.